Gracias, México


Después de dos semanas de actividades intensas (Congreso Internacional de Hipnosis + Curso) y a juzgar por la acogida y conclusiones finales, creo que hemos consolidado un evento magnífico y excelente a la vez.
Un evento dirigido a la exploración y divulgación del uso de la hipnosis como herramienta poderosa y eficaz, capacitadora de amplios y optimizadores recursos para la labor terapéutica, sin olvidar que también amplía los recursos de los profesionales de la salud.

Me siento feliz, satisfecho de haber contribuido con mi labor pedagógica a dotar o transmitir estos conocimientos. Ya sabéis, porque os lo he contado alguna vez, que lo que os transmito no son más que lo que otros y la experiencia me han enseñado a mí: el fruto de cuatro décadas de estudio, práctica y divulgación del uso de la psicología en el área de la psicoterapia, lo experimental, sobre los demás, y de lo experiencial, sobre mí mismo.
Mi viaje a México ha sido un aluvión, un terremoto de emociones que nos han sacudido por completo. Quienes lo hemos vivido y compartido sabemos de qué hablo. Aseguro y doy fe de ello, habrá un antes y un después en nuestra vida (los participantes).
La visión o percepción que teníamos de nosotros, de la vida y del sentido bio-psico-socio-espiritual está ahora más clara, más transparente. Nuestra visión interior-exterior deviene ahora más amplia. Y es que siempre sirve lo oscuro para poder ver más claro.
Mis alumnos-maestros me han puesto el listón muy alto. He tenido que crecer y estar a la altura de las circunstancias. Siendo mínimamente inteligente me he acordado de lo que decía el gran Milton Erickson (que para eso soy el presidente de la Asociación Española de hipnosis clásica y Ericksoniana): “Modela los roles y confía en tu inconsciente”.
Desde el corazón, maestro Erickson, te transmito mi agradecimiento como discípulo y ojalá te llegue estés donde estés y con quien estés. 
A todos mis maestros-alumnos (se han cambiado los roles muchas veces, vosotros dais fe de ello), ¡Gracias! Inolvidable.
Mientras me tengáis un poquito en el recuerdo y en corazón, seguiré en Mexico, ahí, en ese lindo y querido país hermano. Algo de vosotros está conmigo en mi querida patria, España. Mejor no me podrían tratar. Gente extraordinaria. Gracias a vosotros el curso ha brillado a su altura deseada. 
¡Viva México! Sí, ya lo sé, el vehículo, el Alma Mater para que se haya cumplido y realizado esta magia pedagógica de cambio y transformación ha sido una de las personas más cabales e íntegras que yo he conocido, Don Julio Cesar Carranza. Magnifica persona y un gran terapeuta cuyos conocimientos han sido un regalo enriquecedor aportado en el curso. Su querida esposa Elsa y sus bonitas hijas me han llegado al corazón. La verdad, lo reconozco, soy un psicoterapeuta, formador y escritor con suerte.
Ahora sé porque siento que mi vida tiene un sentido; vivir de esto, por esto y para esto. 
Gracias.

3 comentarios:

  1. Desde México te digo que estarás siempre en mi pensamiento y mi corazón, ten por seguro que tus enseñanzas me ayudaran a desarrollarme mejor en mi trabajo y ayudar de la mejor manera a quienes me necesiten. Ahora tengo mas clara cual es mi misión en la vida y tengo también la seguridad de que todo aquello que en mi vida ha cambiado y he aprendido a partir de nuestro encuentro sera el motor que me impulse a no rendirme y tengo la certeza de que como bien dices, habrá un antes y un después en mi vida.. Dios te siga bendiciendo y ojala pronto podamos reencontrarnos nuevamente para seguir creciendo en el camino del aprendizaje juntos. Gracias por todo, los aprendizajes, tu entrega, tu sencillez, tu paciencia, el amor incondicional que se que existe en tu corazón. Ojala hubiera mas personas como tu en el mundo.

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  2. Maestro, como te lo comente ante el grupo fue un regalo de la Vida estar en ese espacio. Ni antes ni después solo en el momento perfecto. La vida da los regalos que hemos pedido así es de dadivosa y amorosa. Quedaste en mi corazón por esa muestra constante de conocimiento, calidez, humanismo y espiritualidad. Con todo mi mas grande agradecimiento y reconocimiento de quien es UN GRAN MAESTRO. Nuestra almas se reencontraron y unieron desde el mas excelso amor Universal. Seguramente nos volveremos a ver.
    Gracias Maestro y amigo Horacio

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  3. Yo aprendí muchísimo en esos días en México. Y quiero regresar muchas veces, para seguir aprendiendo. El camino continúa. Un abrazo muy grande para todos.

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