Trabajo y proceso

El trabajo hipnótico debe llevar su proceso... un tiempo para activar los funcionalismos sugestivos del mismo, adaptar adecuadamente las estrategias naturalistas o Ericksonianas y combinarlo todo sabiamente,.
O sea, en el momento apropiado, con la activación de los puntos llamados "hipnógenos", especialmente aquellos que permiten una mayor profundización en el trance hipnótico.
Sólo la práctica hace MAESTRO al discípulo. Es un grave error, propio de ignorantes o "legos" en la materia, pretender hipnotizar a todos con la misma técnica o fraseología... Olvídate de quien te venda varitas mágicas o hipnosis rápidas, huye de los que te ofrezcan hipnosis fulminantes.
Sólo los pozos profundos y que contienen aguas frescas y cristalinas pueden realmente calmar la sed. Algunas semillas de lento florecimiento, germinan buenos frutos según lo plantado.



La sombra



La sombra es ese lado oscuro... que muchas veces nos hace sentir vergüenza de nosotros mismos por comportamientos no muy agradables.
Paradójicamente, puede ser una de nuestras partes más auténticas. Sí, esa sombra que encubre ese otro lado menos amable de la personalidad, eso que disfrazamos a veces de sonrisas, buenos modos y hasta de hipocresía bien educada socialmente, es la parte más auténtica y más poderosa de nosotros mismos. Su cubil es el inconsciente que, en su propia etimología, es lo no conocido, lo no consciente, lo que está por debajo del consciente.

Una nota superior


Ha llegado el momento de dar una nota superior, pasar a una octava superior.
(Ver Ley de las octavas, Cuarto Camino)
Aprender a manejar los estados de conciencia idóneos y utilizar cada uno según el objetivo, es el principio, después hay que continuar con el método y convertirlo en parte de nosotros mismos. Hay que automatizarlo. La clave es ser capaces de estar en “trance” hipnótico de la manera más inteligente posible. Si esto es así, y no me equivoco, se abre ante nuestra visión y experiencia interior un campo enorme de posibilidades y una visión y percepción distinta a la tradicional referente al "trance" hipnótico. Ya no es el típico hipnotizador “dotado de algún poder” el que hipnotiza al sujeto que se ha ofrecido voluntariamente... Ahora estamos ante la disyuntiva de ser nosotros mismos, o... no ser capaces de adquirir un compromiso. Sí, un compromiso con nosotros mismos.
Tenemos potencialmente la capacidad inherente a nuestra mente (el potencial del inconsciente), de convertirnos como bien decía el sabio en: “Arquitectos de nuestra propia mente”.
Recientemente, una investigación publicada en la revista especializada Cereb Cortex ha relacionado el estado de trance con la adquisición de conocimiento, específicamente, como una suma de condiciones que son propicias para que nuestro cerebro trabe conocimiento con el conocimiento mismo, cualquiera que este sea. Sí, es estado de conciencia más idóneo según meta u objetivo a conseguir...

Ondas cerebrales e hipnosis


El estado Hipnótico para efecto terapéutico utiliza el estado Theta , la siguiente es una explicación de los diferentes estados de ondas cerebrales:

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