Hablar sobre hipnosis (II)

Freud lo decía bien claro:
“Somos patológicamente autómatas”.
Si tenemos que levantarnos significa que nos hemos caído, ¿verdad?
¿Cómo sabemos que hemos caído?
¿Dónde hemos caído?
¿Qué nos hizo caer?
¿Qué estamos aprendiendo de eso?
Y, ¿cómo hacer para levantarnos, cómo levantarnos?
Es muy fácil levantarse si es que de verdad queremos levantarnos... Porque, no, no todo el mundo quiere levantarse y hay personas que, en ocasiones, prefieren justificarse o echar la culpa a los demás… Cuando digo en ocasiones puede ser también muy a menudo; todos conocemos a gente de este tipo.
También hay muchas personas que quieren milagros. Por eso los megalómanos proliferan, porque ofrecen estas técnicas ‘milagreras’ y porque nos garantizan curaciones inmediatas a condición de que les veamos o escuchemos. Personajes que tienen cientos, miles de seguidores que, repito, quieren milagros y no hacer nada, no observar nada, no meditar en nada; solo creer, como cualquier ideología política, social o religión… Tristemente, es un esperpento en el que ciegos guían a ciegos.

Ejemplo de todo esto: medicina oficial.
Por no hacer nada, ni tan siquiera hay que leerse el prospecto del medicamento que te receta, basta con creer en el “dios” terrenal que te da ese remedio y sin cuestionarlo. ¿Por qué?, ¡porque es el medico, hombre! ¿Cómo vas a dudar de su sabiduría adquirida en X facultad de medicina. El supuesto enfermo no quiere hacer ningún esfuerzo. Y no quiere pasar el proceso del aprendizaje, explorar, ver, perderse, reencontrarse, seguir buscando y remontar el vuelo como el Ave Fénix (nuestro propio Ave Fénix).
Sanarse a sí mismo y curarse (dos conceptos complementarios, pero diferentes) implica un nivel de compromiso consigo mismo, con la tarea encomendada por el profesional y con los ejercicios que tienes que realizar en tu vida privada. No basta con acudir semanalmente al médico-psicólogo-hipnoterapeuta y que él/ellos te lo solucionen todo y tú no hagas nada… Además, el médico, al menos el de cabecera, muchas veces por no hacer nada, ya casi ni te mira; diagnostica y receta medicación mirando al ordenador. A ti casi ni te ve… ¡siguiente!
¡No!, no seas vago, no seas infantil ¡caramba!... Hazte responsable de tu problema, asume tu parte de responsabilidad. ¿No te das cuenta de que eres prácticamente el único responsable de tu situación y, además, si aprendes de ella y la remontas saldrás enriquecido con la experiencia y, tal vez, no vuelvas a caer en ella?. Saldrás fortalecido.
Los buenos profesionales, no obstante, te enseñan, te muestran el camino, te enseñan a interpretar el mapa… como si dijéramos, te preparan el GPS del coche según la petición que tú le hayas hecho y según donde tú (se supone) sabes o quieres llegar. Correcto, ¿verdad? Pero el camino o el coche con el que quieres llegar a tu meta… ¿los tienes claros? ¿Lo caminas tú o manejas tú el coche…? ¿Confundes el mapa con el territorio?
Continuará...


6 comentarios:

  1. Alejandro Sau Hipnosis17 de marzo de 2016, 7:35

    Como siempre maestro muy elocuente. Debemos de ser honestos con el paciente y dejar de verlo como una fuente de ingresos para aprovecharnos de aquel que ha puesto su confianza , su fe en nosotros. Debemos ser honestos y explicarle que la hipnoterapia (o cualquier otro metodo) son solo una parte como bien lo dice usted,y que él en vez de ir al reencuentro con su terapeuta vaya al reencuentro consigo mismo y entonces podrá avanzar. Reciba un cordial saludo y que se siga mejorando su salud.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Alejandro.
      Un placer compartir mis reflexiones.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Que sea rápido y sin dolor. Eso es lo q mucha gente espera. Confiamos en que se nos resuelva el problema sin esfuerzo. Acudir a talleres y conferencias de crecimiento personal, leer un sin fin de libros e invertir en cursos y más cursos, esperando que algo o alguien te cambie la conciencia. No sólo muchos pacientes impacientes esperan ser tocados por esa varita mágica, sino también, muchos futuros proyectos de terapeutas, caen en el mismo pozo. Pensando que cuanto más conocimiento adquieran, estarán mejor preparados. Pero para ello, hay q salir al ruedo y torear, practicar, errar y aprender de uno mismo y sus experiencias. Toparse con su maestro, el maestro interior. Cuando estas preparado, aparece. Pero debes tocar su puerta, ya que el que busca, encuentra.
    Vaya, ya me he enrollado más de lo q tenía pensado. Gracias Horacio siempre por compartir tus reflexiones. Espero q las mías les sirvan algunos. Ya que yo también peque hace años en buscar varitas mágicas, cuando al final entendí que está dentro de cada uno. El terapeuta te puede mostrar el camino e incluso como utilizarla, pero es trabajo y responsabilidad de cada cual, cogerla y utilizarla.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vaya, no se porque no sale mi nombre. No es q me este escondiendo. Jejeje
      Bueno, aqui en Barcelona, tienes un amigo más encantado del trabajo que haces con admiración.
      Saludos

      Eliminar
    2. Ahora sí apareces con tu nombre. :))
      Gracias por tus palabras, Omar.

      Eliminar

Lo más visto de este blog