Hablar sobre hipnosis (I)


Con vuestros comentarios me apremia la reflexión acerca de lo que suscitáis en mí. Si os dais por aludidos todos y todas, mejor que mejor. Lo hago desde el respeto y con la mejor intención argumental posible. Pero si alguna mente susceptible se siente molesta, no hay problema… ¡Ya! y de antemano, pido disculpas.
Con vuestros comentarios estáis explicando muy bien de qué depende todo, yo no me canso de repetirlo una y otra vez: toda hipnosis, todo supuesto milagro, toda bioneuroemoción, psicoterapia, transgeneracional, akhasicos, etc., etc. y más etcéteras que queráis poner, hasta las curaciones milagrosas de Lourdes o Fátima, todo depende de uno mismo, de una misma. Somos pura creencia. Cambia la tuya cuando ya no te sirva por otra más apta al momento actual...
No hay que seguir a nadie (pero sí respetar y escuchar al maestro en su materia). No creáis al estafador que os habla de cursos de milagros (el único milagro es uno mismo, una misma, negativo o positivo, según el uso que le des a tu cerebro-mente), no creáis al megalómano que dice ponerse al lado del Espíritu Santo (en ese caso todos tenemos nuestro propio Espíritu Santo... y por lo tanto no lo necesitamos a él).
No digáis tampoco alegremente que la hipnosis (el trance) es como hablar con un psicólogo, porque eso no es comparable. He conocido gente que en hipnosis habla y escribe en árabe, (xenoglosia y xenografía), algo que hablando con un psicólogo y sin trance hipnótico no puede ser... He conocido gente a la que, en hipnosis, le han extraído dos piezas dentarias sin anestesia química (tengo documentos firmados por el odontólogo pertinente y su número de colegiado). Hablando con un psicólogo eso no se consigue; son experiencias complementarias pero diferentes...
Me habéis dicho: "Nunca lo hice... pero no creo en eso". Si no lo has hecho porque no crees, ¿cómo hablar con conocimiento de causa?, ¿cómo vamos a experimentar algo que ni hacemos ni creemos en ello? Eso corrobora lo que venía diciendo: es uno mismo, una misma, con sus creencias y su actitud interna, quien determina todo, incluido cómo vivo y cómo puedo vivir mi vida... no se trata de intentarlo, ¡sino de hacerlo! ¡Simplemente hay que saber qué queremos hacer!
Y aunque resulte absurdo, resulta que la gran mayoría de la gente no sabe ni tan siquiera que no sabe qué es lo que no sabe…
Continuará...


2 comentarios:

  1. Horacio,
    Me ha costado mucho tiempo llegar a sentir que soy "mecanicidad" La foto de esta entrada lo ilustra muy bien. Cuando eres capaz de aparcar un poco la máquina, aparecen otras realidades.

    Antonio

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ese paso, el primero, el de darse cuenta de lo que uno es y de sus limitaciones... seguramente es lo más importante. Has empezado a andar, amigo. Enhorabuena.

      Eliminar

Lo más visto de este blog