En momentos de sosiego y calma de la mente que llamamos "consciente", se viene a la conciencia una pregunta que duele por dentro, porque hasta el presente no encuentra respuesta:
"¿Quién soy yo...?"
Ya, ya sé que es una pregunta eterna y hasta donde yo soy conocedor, nadie ha podido responder conceptualmente más allá de elucubraciones seudo-cientificas o seudo-religiosas... tal vez porque en su propia naturaleza tal pregunta no tiene respuesta por parte de la mente racional. Lo consciente (aparentemente) no puede responder a lo que no pertenece a su campo de comprensión.
Bueno, quiero hablar un poquito de Psicología. Os hablaré del estudio de la Psicología. Ahora bien, aviso a los señores catedráticos y expertos en la archicientífica Psicología académica: la Psicología a la que me refiero no tiene nada que ver con cuanto podamos conocer con este nombre.
Es curioso, en el curso de la historia de la Psicología nunca se ha llegado a un nivel tan bajo de conocimiento y comprensión por parte de la gente en general y de los psicólogos en particular como en estos tiempos actuales. El investigador libre de dogmas, ideas y creencias seudocientificas, constata que la Psicología ha perdido todo contacto con su origen y todo su sentido.
Hasta el sentido o significado etimológico de la palabra Psicología se ha perdido.
Ciertamente pocas veces en la historia se ha escrito y publicado tanto libro por ejemplo, acerca de la Psicología. El término Psicología hoy en día se conoce y se menciona con toda normalidad, sin riesgo de que nadie piense que por el hecho de ir al psicólogo sea porque alguien está mal de la cabeza.
La pregunta es: ¿qué es la Psicología, qué estudia la Psicología?
Y otra pregunta básica es: ¿la Psicología es una ciencia nueva? Ciertamente, no. La Psicología es tal vez la ciencia más antigua. Es en sus aspectos esenciales una ciencia olvidada. Lo primero que debemos saber es que la Psicología, hasta hace poco más de un siglo, jamás se conoció como tal. Realmente proviene del mundo de la filosofía. Y, aunque esto sorprenda a muchos lectores, la Psicología en la antigüedad estuvo asociada a la religión. En toda religión original, se enseñó siempre una sabia mezcla de técnicas propias meditativas y unos conocimientos básicos de Psicología.
Realmente, el estudio de la religión viene acompañado siempre al de la Psicología. En los contenidos metafóricos, simbólicos y míticos de las narraciones religiosas encontramos métodos trascendentales de Psicología para llegar al conocimiento interior. Las parábolas de Jesús y sus contenidos, las enseñanzas de Buda y otros maestros son, en el fondo, enseñanzas psicológicas que sirven de guía al iniciado comprometido hacia su autoconocimiento interior.
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