Fundamentalmente terapia

Casi toda mi carrera profesional en el mundo de la hipnoterapia ha sido (y sigue siendo) precisamente una defensa del uso terapéutico de la hipnosis.
A través de mis libros, de mis cursos y talleres, así como de mi labor en el gabinete con mis pacientes, no me cansaré nunca de reivindicar que la hipnosis es, fundamentalmente, TERAPIA.
No hagáis caso de los estereotipos, de los lugares comunes, del tratamiento que se hace del tema en los medios de comunicación, libros o películas.

El 80% de los casos en los que se trabaja con hipnosis es para fines terapéuticos porque, entre otras muchas virtudes, se trata de una herramienta potentítisma que, además, es complementaria con cualquier sistema médico.
Cabe recordar en este punto un ejemplo (uno de tantos), del uso de la hipnosis al margen del espectáculo, e incluso al margen de la terapia en un gabinete: el equipo de gimnasia rítmica que representó a España en las Olimpiadas de Barcelona 1992, realizó terapias con hipnosis para lograr más concentración, confianza y rendimiento.
Está fuera de toda duda que la hipnosis te enseña a utilizar áreas, en concreto la parte del hemisferio cerebral derecho, que es la parte donde se encuentra la creatividad y la intuición. I
La herramienta hipnótica, sin ser ninguna varita mágica, es muy versatil, puesto que pueden beneficiarse de ella personas estresadas o con baja autoestima, alumnos que se preparan para la selectividad, personas con traumas infantiles, miedos o fobias, mujeres embarazadas, deportistas e, incluso, actores o músicos.
Y todo esto no lo digo con conocimiento de causa, ya que he tratado a muchísimas personas en esas situaciones y, en concreto, he llegado a trabajar con un abogado del Estado.
Por eso, insistiré las veces que haga falta, la hipnosis no es cerrar los ojos y hacer el tonto para que la gente se divierta, sino que es trabajo a nivel incosciente, en la parte de la mente donde está nuestro mayor potencial.
La hipnosis es, fundamentalmente, terapia.

2 comentarios:

  1. Que tal Horacio; recién que he comenzado a leer tus posts y te agradezco por lo que nos compartes. Respecto a este en particular solo quiero hacer el siguiente comentario:
    He notado que algunos hipnoterapeutas que he conocido se expresan casi con temor y recelo de la hipnosis de escenario; me da una sensación como de envidia de parte de algunos.
    Me parece que explicas con ecuanimidad que la hipnosis es fundamentalmente terapia sin satanizar lo que los demás hacen.
    Como en todo, se da aquí el fenómeno de la polarización; algunos hipnoterapeutas son demasiado teóricos y descuidan el desarrollo de ciertas habilidades.
    Por otra parte, algunos habilidosos practicantes de la hipnosis se quedan en la parte llamativa que es la habilidad para inducir sin comprometerse un poco mas para aprovechar la parte útil o terapéutica de la hipnosis.
    Gracias!

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    1. Perdón por la tardanza en la respuesta. No me percaté de tu comentario.
      Lo importante es saber qué objetivo perseguimos a la hora de hacer hipnosis. ¿Espectáculo para entretener a la gente profesionalmente?...pues adelante seamos "el mejor en hipnosis espectáculo". ¿Realizar estados de "trance" para ayudar a la gente a resolver sus problemas?...pues adelante seamos el "mejor" hipnoterapeuta....Si a través de las exhibiciones hipnóticas compensamos complejos o sentimientos de inferioridad...tenemos todo el derecho a sentirnos importantes haciendo que el otro "caiga ante nuestro poder"...es decir, cada cual tiene derecho a darle la utilidad que quiera a estas técnicas...lo único importante es saber qué hacemos, por qué y para qué lo hacemos...lo demás es asunto de cada cual...gracias a ti!

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