Sin miedo a los errores

En el trabajo interno no hay milagros. Ni atajos, ni fórmulas mágicas, ni pastillas de la felicidad. El camino requiere su ritmo, sus jornadas, sus anhelos, sus días y sus noches.
Todo tiene su tiempo. La semilla plantada en el útero húmedo de la Madre Tierra tiene su evolución, su luz y su agua para germinar, crecer y dar espléndidos frutos.
Cualquier práctica, ensayo, conocimiento y destreza o habilidad desarrollada y aprendida exige un esfuerzo previo de aprendizaje y error, de superación. Y en este proceso se pasan muchos momentos de duda, inseguridad y desánimo...

¿Errores? Muchos y muy a menudo.
Pero no temáis a esas tentativas, a esos fallos, a esos días en los que parece que el túnel es infinito y que no tiene luz al final. De todo eso se aprende, no hay otro modo.
¿Hipnosis rápida y fulminante? Mi experiencia me hace desconfiar de este planteamiento: nadie puede aprenderla en apenas unos segundos y sin pasar tiempo practicándola.
No desesperéis. Practicad, practicad, practicad... así surge la maestría.

2 comentarios:

  1. Gracias Horacio. Cierto es que entre más se sigue la senda, más fácil resulta el camino. Se nota la apertura cuando se escuchan de forma reiterada las grabaciones que nos compartes. Un abrazo.

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  2. Estos comentarios como el tú aquí me dedicas dan sentido a mi labor. Gracias a ti.

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