Las vidas pasadas y las preguntas eternas

La terapia con regresión a vidas pasadas presupone incluir en el trabajo psicológico las (hipotéticas) existencias anteriores a la actual.
Sin dar nada por verdadero o falso, sin sentar cátedra sobre la realidad y el sentido de este mundo, hablar de la regresión implica hablar de la reencarnación, una de las creencias religiosas más antiguas del hombre, compartida por multitud de pueblos a lo largo de la historia.
Desde el hombre primitivo, pasando por los egipcios hasta las culturas orientales, incluido el mismo cristianismo primitivo. También hay que tener en cuenta que todos tenemos algún ser querido “al otro lado” y que cualquiera de nosotros, tarde o temprano, realizaremos ese viaje.
En mi caso, lo que me interesa de la terapia hipnótica en este campo, es decir, de la regresión hipnótica a vidas pasadas, es que es una técnica psicológica en su sentido más amplio. Es una verdadera técnica terapéutica revolucionaria porque con la exploración de los contenidos mentales de las supuestas vidas pasadas se pueden superar inseguridades, vencer depresiones y sentimientos de culpa, corregir y superar disfunciones sexuales, mejorar (o curar) enfermedades orgánicas y eliminar traumas psíquicos.
En todo caso y desde una visión transpersonal del psiquismo, siempre resulta una experiencia enriquecedora, aportando una nueva visión o percepción de uno mismo, de la existencia, de los demás. Dicho de otro modo, asuntos relacionados con las eternas preguntas: ¿Quiénes somos...?, ¿para qué estamos aquí...? y ¿qué sentido tiene nuestra vida...?.
Precisamente, os recuerdo que a finales de este mes en Canarias y a principios del que viene en Albacete impartiré dos talleres sobre regresiones con hipnosis y su uso terapéutico. Estáis a tiempo de apuntaros.

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